Descripción
Esquiar en las Rocosas Canadienses (Canadian Rockies) es un sueño para cualquier amante de la nieve polvo. La cordillera se extiende a lo largo de las provincias de British Columbia y de Alberta a lo largo de 1600km, ofreciendo un espectáculo de naturaleza salvaje, abruptas montañas y valles amplios que ha sido modelado a lo largo de decenas de millones de años por la imparable fuerza erosiva de sus inmensos glaciares. Dentro de este majestuoso grupo montañoso, el Parque Nacional de Banff es el más antiguo del país (y uno de los más antiguos del mundo) y acoge, al igual que los otros siete parques de la cordillera, una inigualable riqueza natural, una variedad de flora y fauna enmarcada en un paisaje de abruptas cimas y valles glaciares, lagos de colores brillantes y bosques de coníferas inigualables, que les ha hecho merecedores de la condición de Patrimonio Mundial de la Humanidad que otorgan la UNESCO.
Pero vamos a esquiar. ¿Qué hace especial a las Canadian Rockies para los esquiadores? Su configuración y su particular relieve y distancia al océano hacen que toda la cordillera (las Canadian son parte de la inmensa cordillera de las Rockies, las Rocosas, que se extienden a lo largo de casi cinco mil kilómetros, desde casi Alaska hasta Nuevo México) reciban todos los años numerosos frentes frío procedentes del Pacífico, que al encontarse con altitudes cercanas a los cuatro mil metros, y en un clima continental extremo, descargan enormes cantidades de nieve muy fría y seca. Espesores y calidad que han hecho a todas las Rocosas, y en especial a las Canadienses, un destino mítico para esquiadores de todo el mundo.
Las excelentes estaciones que rodean a Banff ofrecen cientos de kilómetros de pistas para todos los niveles, desde jardines de nieves para niños hasta las míticas ‘doble diamante’, retos en terreno alpino para los esquiadores más valientes, y sobre todos inmensas pistas perfectamente pisadas que no defraudan a nadie. Zonas aseguradas sin riesgo de aludes para el esquí fuera de pista, largas pistas de bañeras, o anchas palas para carvear en nieve pisada por auténticos profesionales.
El forfait SkiBig3, incluído en el precio, permite el acceso a las tres estaciones que rodean Banff. Empecemos por Lake Louise. En cifras: 1700 hectáreas de área esquiable. 160 pistas, una de ellas de 8km, aptas para todos los niveles, desde niños y principiantes hasta un descenso olímpico, esquí en bosque o circos alpinos para los amantes del freeride extremo. 25% para principiantes, 45% intermedias, 30% para expertos. 10 remontes: una cabina, 6 sillas y tres tapices rodantes). 2637 metros es la altitud de la cima de la estación, Mount Whitehorn, 1645m la de la base de la estación: 1000m de desnivel esquiable. Cuatro son los parques de freestyle: barandillas, saltos, ‘halfpipes’, … para todos los niveles.
Y lo que no se puede expresar en números: la belleza del entorno, la sensación de integración en una naturaleza desbordante. Descensos trepidantes en una nieve de ensueño. Y el encanto del pequeño pueblo, la belleza decadente del majestuoso Fairmont Hotel, de obligada visita. El bellísimo lago glaciar que da nombre al resort, en el que el hielo invernal en el que se puede patinar o jugar al hockey oculta la hermosura del color esmeralda de sus aguas, una pena … o una excusa para voler en verano.
Tres montañas rodean el circo que forma Sunshine Village: Goat’s Eye, en la que una larga pista intermedia ofrece acceso a numerosas líneas de uno y dos diamantes y a la zona especial Wild West, todo para los más valientes, junto al sector Wolverline, preferido por los profesores para iniciar a los principiantes. Lookout Mountain, cuyos 2730 m se alcanzan con una rápida silla, ofrece amplkias palas para carvear a gusto, jugando con la línea fronteriza entre Alberta y British Columbia. Y, cómo no, terreno de aventura: Delirium Dive. Búscalo y sueña. Y si Sunshine Village tiene algo es nieve. la media de precipitación acumulada anda entre 8 y 9 metros. No hay más que decir.
La tercera es Mount Norquay. A diez minutos de Banff, en Mt Norquay esquías viendo la ciudad. Pequeña y coqueta, sus pistas entre espesos bosques y su cercanía a la ciudad facilitan esquiar en días de mal tiempo, esquiar en familia, divertirse en el parque de toboganes o, para los insaciables, esquiar de noche los viernes y sábados.
Y si te animas, te ofreceremos la opción del heliesquí. Cálzate más de 100mm de patín, súbete al pájaro y pon a prueba tus muslos para acabar agotado después de esquiar miles de metros de desnivel en terreno virgen de la mano de los mejores guías que puedas encontrar, y con absoluta garantía de seguridad.
Además, al terminar la jornada encontrarás un pequeño pueblo con auténtico ambiente ‘far-West’, excelentes restaurantes para todos los bolsillos, relax termal –desde la humilde ‘hot tub’ de cualquier motel hasta los excelentes ‘spa’ de los hoteles de lujo–, bares con música en directo, actividiades complementarias como escalada en hielo, paseos en trineo o moto de nieve, …
Itinerario
DÍA 1 Llegada a Calgary y traslado a Banff
Llegada y traslado colectivo hacia la estación de Banff. Alojamiento.
DÍA 2 a 7 Banff / Lake Louise / Sunshine Village / Mount Norquay
Siete días de esquí, para disfrutar de las 3 estaciones incluídas en el forfait: Banff Mount Norquay, Lake Louise y Sunshine Village.
Consúltanos para la posibilidad de heliesquí.