El valle de Hakuba, se extiende casi 30 kilómetros por la base del macizo del mismo nombre, en los Alpes del Norte de Nagano, en la isla de Honshu (la isla principal del archipiélago), a unos 250km al norte de Tokio. Las numerosas cimas de más de 3000m constituyen una barrera que recoge los frentes de aire extremadamente frío procedente del continente euroasiático, que llegan cargados de la humedad del mar del Japón. El resultado: una nieve de magnífica calidad. Y mucha. Si habéis visto alguna de esas fotos de trincheras de nieve de muchos metros de altura en una carretera, ya sabéis de qué hablamos. Son más de 11 metros de nieve acumulada cada temporada, que se extiende de noviembre a mayo, aunque el momento ideal para catar el mítico Japowder es en enero y febrero.
La zona está comunicada con el aeropuerto de Narita-Tokio mediante el vertiginoso ‘tren bala’.
El valle de Hakuba reúne una decena de estaciones accesibles con un forfait común, por lo que la oferta de pistas y entornos de esquí libre, fuera de pistas e incluso travesía, es inacabable. Varios de los centros de esquí están unidos por pistas y remontes, mientras que la conexión con otros se realiza mediante un eficiente sistema de autobuses lanzadera.
Happo one (pronunciado «ja-po-o-ne») es una gran estación de esquí situada en el centro del valle de Hakuba y la más cercana a la estación de Hakuba. No hay que dejarse engañar por las cifras. 13 pistas y 23 remontes pueden parecer poco, pero el importante desnivel de la estación, más de 1000m, y las notables opciones de los circos glaciares de la «Cara Norte» de la estación ofrecen infinitas oportunidades de esquí y snowboard para todos los niveles, además de buen acceso al esquí fuera de pista. No en vano, fue la sede del descenso, el slalom y los saltos de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1998.
Y en cuanto a la ciudad, el esquiador encontrará todo lo que necesita al término de la jornada: innumerables restaurantes y tiendas, una vibrante vida nocturna, y un alojamiento caracterizado por la hospitalidad japonesa, y al alcance de todos los bolsillos. La estación organiza varios eventos, entre los que se incluyen la cuenta atrás de Nochevieja y el festival del fuego Happo-one en febrero.
Con 16 remontes y 15 pistas, Iwatake es famosa por sus increíbles vistas panorámicas. Aquí, casi todas las pistas son de nivel intermedio, aunque también hay algunas para principiantes y una zona infantil. Ofrece otras actividades como paseos con raquetas de nieve y pistas de esquí de fondo, lo que la convierten en una divertida estación familiar. Además, suele estar menos concurrida que otras zonas de esquí más conocidas de Hakuba.
En el sitio web Otari encontrarás más información sobre las estaciones de Cortina, Tsugaike Kogen y Hakuba Norikura. Como entremés, diremos que Cortina es conocida como ‘la Meca de la nieve polvo’, y es la más permisiva de todas las estaciones de la zona en cuanto al esquí fuera de pista, moderadamente regulado en las demás. Por su parte, Tsugaike Kogen también ofrece excelentes fuera de pistas, y heliesquí a partir de marzo.
Por resumir, diez estaciones, con 145 remontes y más de 200 pistas. Suntuosas cantidades de nieve de excelente calidad. Bosques y pendientes fuertes, pistas olímpicas para carvear a gusto. Y todo ello en Japón, una cultura fascinante, apegada a sus tradiciones, tan distinta como cercana. Excelente y cuidada gastronomía, hospitalidad y atención cercanas al mimo. Una gozada en todos sus aspectos. ¡Ven a Japowder!