Si te apasiona el buceo, Brasil es un destino que definitivamente vale la pena considerar en tus próximas vacaciones: a un clima tropical que ofrece una temperatura del agua agradable durante todo el año, se suma una importante biodiversidad marina con peces tropicales, corales, tortugas marinas y, en algunas áreas, incluso tiburones y agua cristalina con una visibilidad excelente para sumergirse. Los arrecifes de coral y los naufragios son protagonistas absolutos que convocan a viajeros de todas partes a vivir una emotiva e inolvidable aventura bajo el agua.
En este post te contamos cuáles son algunos de los mejores lugares para bucear en Brasil, qué ver en ellos y cuánto cuesta un tour durante una estadía en estos destinos.
Arraial do Cabo
Arraial do Cabo, a 165 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro, es uno de los destinos costeros más valorados del sudeste de Brasil por sus varias ventajas: posee un acceso fácil, clima estable, playas espléndidas y buena infraestructura para todos los presupuestos. Arraial también es una de las capitales nacionales del buceo por la transparencia de sus aguas y la riqueza de su vida marina.
En el mar de Arraial do Cabo, se produce un fenómeno inusual conocido como «resurgimiento», que hace que aguas muy profundas lleguen a la superficie. Esa corriente trae consigo una gran cantidad de alimento que atrae a la vida marina. En la región las aguas son frías y transparentes, con vetas azuladas.
Aquí abundan las tortugas, caballitos de mar, rayas, morenas, peces diversos, delfines y hasta ballenas, sin olvidar a las orcas y pingüinos. En la zona existen diversas agencias especializadas en tours de buceo. Para quienes prefieren rutinas más tranquilas, Praia do Farol, Praia do Forno, Prainha y Prainhas do Pontal do Atalaia suelen ser buenos lugares para practicar snorkel un poco más cerca de la costa.
Los barcos naufragados son un gran atractivo para los buzos más experimentados. Uno de los más conocidos es el Thetis, en Saco dos Ingleses. Hundido en 1830, transportaba un cargamento millonario que aún no se ha recuperado por completo. También destaca la Fragata Dona Paula, que data de 1827 y se encuentra en Ilha dos Franceses, frente a Praia Grande. En ambos casos, quienes quieran bajar a explorar los restos de los barcos deben recordar que, en la zona, la temperatura del agua puede alcanzar los 9°C debido al mencionado fenómeno del resurgimiento.
Bonito
Ubicada en el estado amazónico de Mato Grosso do Sul, esta localidad es un destino perfecto para los amantes del buceo por la claridad de sus ríos y la belleza del paisaje. En Bonito, el turismo está muy controlado por las autoridades. Como hay cupos de acceso a las excursiones, la mayor parte de los atractivos requiere la contratación de agencias especializadas y reserva previa.
En la región, hay tres opciones de submarinismo: para profesionales, buceo autónomo y buceo en cavernas sumergidas. Algunos de los paseos incluyen escaladas y descensos por rocas.
Bucear en Anhumas Abismo es una aventura más que emocionante ya que se trata de una experiencia única que tiene lugar dentro de una cueva subterránea impresionante con un gran lago de aguas cristalinas. Aquí los visitantes sólo pueden descender a través de un sistema de ascensor sin esfuerzo de 72 metros de altura. Para quienes se sumergen bajo el mar en sus primeras veces, la agencia Ikigai ofrece un tour de buceo para principiantes de una duración de 4 horas (con 40 minutos de buceo y snorkel libre) y sin transporte incluido por R$ 350. La agencia Bonitour Viajes y Turismo ofrece un servicio para quienes cuentan con credenciales de buceo, mínimo Open Water, por R$ 1.857.
Otra opción es la Laguna Misteriosa, que tiene una visibilidad de 40 metros y 25 metros de profundidad; su formación geológica luce como un agujero cilíndrico y está rodeada de bosque. Para acceder a ella hay que bajar 179 escalones, seguidos de un sendero que lleva a un mirador donde se puede contemplar toda la belleza de la región. Aquí, un tour disponible en Viator que incluye la entrada al lugar más la experiencia de buceo está alrededor de R$ 672. Para aquellos que nunca antes han buceado, se ofrece una primera experiencia de buceo llamada “bautismo” alcanzando la profundidad máxima de 8 metros; mientras que para los buceadores certificados, la profundidad a alcanzar depende del nivel de certificación.
Finalmente, en el Rio da Prata -el más transparente de todos y lleno de peces-, hay una visibilidad de 25 metros y una profundidad de hasta siete metros. En Bonito se puede bucear todo el año, pero lo ideal es hacerlo en la estación seca, entre mayo y agosto, cuando el agua es más cristalina.
El buceo en este lugar se realiza bajo la supervisión de un instructor de buceo, responsable de introducir al visitante en un increíble mundo submarino de aguas cristalinas, lleno de diferentes especies de peces y una vasta vegetación. El buceo se realiza a profundidades de entre 5 y 7 metros y el tiempo de actividad en el agua tiene una duración de 40 minutos: el valor de la experiencia es de R$ 380 tanto en alta temporada como en baja.
*Es importante tener en cuenta que mujeres embarazadas, personas con dolencias cardíacas, claustrofóbicas o menores de 10 años no suelen ser aceptadas en las actividades más extremas.
Fernando de Noronha
Considerado Parque Nacional, Fernando de Noronha es un archipiélago situado frente a las costas de Pernambuco. Sólo se puede acceder por avión desde Recife y recibe una cantidad limitada de visitantes por día. Está dentro de esta selección sobre los mejores lugares para bucear en Brasil porque se trata de un destino que prácticamente es sinónimo de submarinismo, porque fueron los buzos los primeros viajeros que exploraron la isla, cuando era un área bajo jurisdicción militar.
En Noronha existen diversos puntos de buceo y los operadores turísticos los eligen en función de las corrientes marinas y el oleaje. En esta ubicación es posible bucear en cualquier mes del año, aunque los mejores meses son agosto y septiembre, cuando hay más luz y visibilidad. Durante la temporada de oleaje, de octubre a marzo, pueden cancelarse las inmersiones, por lo que conviene consultar las previsiones de salida antes de viajar.
Laje de Santos
A 45 kilómetros de la playa, Laje de Santos está considerado el mejor punto de buceo del estado de São Paulo y el tercero de Brasil. Se trata de una formación rocosa de granito con un perfil que recuerda a una ballena, y que posee 550 metros de largo, 33 metros de alto y 185 metros de ancho.
El lugar ofrece una visibilidad diáfana de hasta 30 metros y una fauna impresionante, todo a una temperatura de unos 23 grados. Buzos y fotógrafos submarinos pueden ver bancos de colores, mantarrayas, tortugas, meros e incluso delfines. Según la temporada -y la suerte- es factible ver tiburones y ballenas.
Fuente: Intriper